Tratamientos de la terapia Gestalt
La terapia Gestalt ofrece tratamiento a toda una serie de patologías tales como los procesos de angustia, de falta de autoestima; depresión, miedos, adicciones, problemas que abarcan el cuerpo, la mente y el alma.
La terapia Gestalt es muy útil para cualquier persona que quiera mejorar su vida y la de su entorno y su situación personal, profesional y emocional.
Descripción
La psicoterapia Gestalt, también reconocida como la psicología de la forma o de la configuración, es una corriente de la psicología humanista surgida en Alemania a principios de los años 50 de la mano de Fritz Perls y Paul Goodman.
Cada experiencia individual interactúa con el medio en el que se desarrolla, de ahí que la suma de los elementos que conforman la personalidad genera vivencias que deben comprenderse para sanarse y la Gestalt las aborda frontalmente.
El eje de la Gestalt se centra en la capacidad de autorregulación organísmica del individuo para la detección y resolución en el “aquí y ahora” de las situaciones que quedaron pendientes en la vida del individuo, y que han generado alguna clase de estancamiento de su energía y que por lo tanto pueden derivar en alguna clase de patología o de neurosis.
Propósitos de la Psicoterapia Gestalt
El objetivo de la terapia Gestalt es ayudar a resolver los conflictos que pueden implicar el cuerpo, la mente y las emociones.
Sacar a la luz los problemas y conflictos, su raíz y origen, porque haciéndolos conscientes aprendemos a modificarlos, devolviendo el poder a la persona para que sea capaz de elegir las mejores opciones de vida y ampliar su campo de posibilidades.
La terapia Gestalt es el arte de escuchar y acompañar el cuerpo y pretende satisfacer sus necesidades, que se manifestarán en la personalidad física, mental y emocional.
Protocolo Gestalt
El método que emplea la terapia Gestalt implica una serie de procesos terapéuticos que van a proporcionar las herramientas necesarias para unificar el pensamiento y el sentimiento, buscando descubrir las resistencias gracias a una toma de conciencia activa.
No se trata de aludir a la diferencia entre lo que es correcto de lo que no lo es, sino de enfocar la terapia aludiendo a los mecanismos de resistencia, a la falta de autenticidad de la persona cuando no es consciente de sus procesos internos y cae en la repetición de patrones adquiridos que no le permiten avanzar y resolver sus conflictos.
El principio del "ahora" es fundamental para la terapia Gestalt. Se trata de ayudar a la persona a fomentar la conciencia del “su momento presente”, abordando la idea de que lo importante es que se comunique en tiempo real afrontando:
- ¿de qué tiene conciencia en este momento?
- ¿qué está pasando ahora mismo?
- ¿qué siente en este instante?
Las preguntas anteriores son determinantes para obtener respuestas basadas en la sensación de su cuerpo, su mente y su emoción.
Focalizando la atención en lo que está pensando, sintiendo, cavilando e incorporando a su realidad actual, el inmediato nos da muchas respuestas y es lo que trata de averiguar el terapeuta Gestalt en colaboración con la personalidad del consultante.
Terapia Gestalt, un poco de historia
Frederick S. Perls comenzó a elaborar la terapia Gestalt hacia 1942. La Terapia Gestalt hace hincapié en la conciencia de lo que ocurre en el momento presente en los niveles corporal, afectivo o emocional y mental de manera indisociable. El aquí y ahora pasa a constituir una experienca totalizadora, actual, referida al organismo como globalidad. Lo que ocurre en el momento presente constituye, fundamentalmente, una experiencia de contacto, bien con el prójimo, bien con el entorno del sujeto.
El proceso psicoterapéutico se centra entonces en el tomar conciencia de la manera mediante la cual el sujeto puede distorsionar esa experiencia, ignorar o negar sus necesidades y deseos, encerrarse en repeticiones de situaciones anteriores o impedir un contacto de ajuste creativo al entorno.
El darse cuenta (Awareness)
Este es el concepto clave sobre el que se asienta el Enfoque Gestáltico. En pocas palabras darse cuenta es entrar en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un concepto semejante en algo al de insight, aunque es más amplio; una especie de cadena organizada de insights.Existen tres Zonas del Darse Cuenta:
- El darse cuenta del mundo exterior: Esto es, contacto sensorial con objetos y eventos que se encuentran fuera de uno en el presente; lo que en este momento veo, toco, palpo, degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros. En este momento veo mi lapicero deslizándose sobre el papel formando una palabra, escucho el ruido de los carros pasando por la avenida, huelo el perfume de una joven que pasa por mi lado, siento el sabor de una fruta en mi boca.
- El darse cuenta del mundo interior: Es el contacto sensorial actual con eventos internos, con lo que ocurre sobre y debajo de nuestra piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas, escozores, temblores, sudoración, respiración, etc. En este momento siento la presión de mi dedo índice, mayor y pulgar sobre mi lapicero al escribir; siento que deposito el peso de mi cuerpo sobre mi codo izquierdo; siento mi corazón late, que mi respiración se agita, etc.
- El darse cuenta de la fantasía: Esto incluye toda la actividad mental que transcurre más allá del presente: todo el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar, recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc. En este momento me pregunto qué haré mañana en la mañana, ¿será algo útil, bueno?. En Gestalt todo esto es irrealidad, fantasía. Aún no es el día de mañana, y no puedo saber y decir NADA acerca de ello. Todo está en mi imaginación; es pura y simple especulación, y lo más saludable es asumirlo como tal.
El aquí y el ahora
Es realmente difícil aceptar que todo existe en el presente momentáneo. El pasado existe e importa tan sólo como parte de la realidad presente; cosas y recuerdos acerca de los cuales pienso ahora como pertenecientes al pasado. La idea del pasado es útil algunas veces, pero al mismo tiempo no debo perder de vista eso, que es una idea, una fantasía que tengo ahora. Nuestra idea del futuro es también una ficción irreal, aunque algunas veces de utilidad, cuando lo asumimos como un ensayo y sólo como eso. Tanto nuestra idea del futuro como nuestra concepción del pasado se basa en nuestra comprensión del presente. El pasado y el futuro son nuestras concepciones acerca de lo que precedió al momento presente y lo que presagiamos que seguirá a lo actual. Y todo este adivinar ocurre AHORA.
Cambiamos el "porqué" por el "como"
Al preguntar por qué lo único que se consigue es alguna racionalización o “explicación”. El por qué acarrea una explicación ingeniosa, jamás un entendimiento cabal. Además, nos aleja del aquí y ahora y nos introduce en el mundo de la fantasía; nos saca de lo obvio para teorizar.Perls consideraba que las palabras, cuando se utilizan para “explicar” y alejarse de lo evidente o de la realidad, son más una carga que algo útil.
El por qué sólo nos conduce a interminables y estériles investigaciones de la causa de la causa de la causa de la causa. Si se hacen la pregunta por el cómo, estamos mirando la estructura, estamos viendo lo que ocurre, lo obvio; preocupándose por un entendimiento más profundo del proceso. El cómo nos da perspectiva, orientación. El cómo nos muestra que una de las leyes básicas, la de la identidad de estructura y función, es válida. Si cambiamos la estructura, la función cambia. Si cambiamos la función, la estructura cambia.
Los pilares sobre los que se apoya el Enfoque Gestalt son: el aquí y ahora y el cómo. Su esencia está en la comprensión de estas dos palabras. Vivir en el ahora tratando de darnos cuenta de cómo lo hacemos.