Me doy cuenta que hace tiempo voy buscando fuera lo que en realidad está dentro de mi de mí misma, de mi hogar, de mis amistades, de mis client@s, de mis pacientes, de los que vibran conmigo, a los que tengo que agradecer el permitirme compartir mis enseñanzas, que por algún motivo han sido muchas, como una adicción a estar formándome continuamente, quizás ha sido para enseñarme que sí soy capaz de hacer lo que me propongo y no como me ocurría en la EGB en donde, por cierto, era pésima estudiante y así seguí con la idea de que no servía para estudiar, hasta que un buen día pensé que porque no probar algo que me llamaba la atención, como ir a buscar la raíz de las diferentes patologías y síntomas de mis client@s que vienen a la cabina para realizarse diferentes tratamientos, eso fue lo que me llevó a estudiar Naturopatía, todavía recuerdo el día que fui a la escuela en Barcelona para pedir información sobre el curso, cuando me dijeron que duraba tres años!!!! Madre mía, me dieron un dossier enorme con todas las asignaturas y todo el temario que entraba y ahí me di cuenta que yo no era capaz de hacer semejante formación, lo máximo que había hecho fue un año de técnicas de masaje y ya me costó lo mío aprenderme toda la anatomía!
Así que lo dejé pasar, en aquella época ya trabajaba por mi cuenta, tenía 20 años, sin casarme ni hijos ni llevar un hogar con la faena que trae, eso se quedó pendiente y 10 años mas tarde con el consiguiente cambio en mi vida, casada, con dos hijos, una casa, un negocio con varias empleadas, pensé que era el momento de ponerme a estudiar o al menos intentarlo (si no era capaz siempre lo podría dejar) así que me lancé a la aventura.
Tengo que dar las gracias a mis compañeras (mis empleadas), mis amigas porque tengo tan buenos recuerdos de aquellos años, teníamos que trabajar, pero nos lo pasábamos en grande y eso que aquella epoca había muchísima faena, hacíamos un gran equipo y me sentía muy a gusto y orgullosa de tener unas compañeras tan fantásticas y gracias a lo buenas profesionales que son yo me permitía el lujo de irme a estudiar a Barcelona dos veces por semana durante los tres años que duró la formación, a la que le siguieron tres años más de Acupuntura, más dos años más de prácticas en la clínica, más casi cuatro años de formación en Terapia Gestalt y sus innumerables horas de terapia individual (con razón me dijo mi tutora que me prohibía hacer más cursos, querida Cristina deseo que allí donde estés, descanses en Paz, te recuerdo con cariño....), además de diferentes talleres y otras formaciones como el Reiki Unitario, Risoterapia Integrativa, etc.
Llegado este momento, en el que aún sigo pensando que todavía me falta hacer alguna formación más.
Pero, dicen que en la aceptación está el cambio.
Reconocerme en el Yo soy.
Reconocerme aquí y ahora.